Inicialmente hablaremos un poco sobre el departamento del Huila donde se encuentra el desierto de la Tatacoa y Central Hidroeléctrica de Betania. Este departamento se encuentra localizado al sur occidente de Colombia.
El departamento cuenta con una amplia variedad de climas en razón a la diversidad de pisos térmicos y como resultado de la interacción de factores tales como la temperatura, luminosidad solar, la pluviosidad, la humedad relativa y los vientos. Así las más altas son alrededor de 35 °C en el desierto de la Tatacoa, le siguen los climas de las regiones cálidas de los valles de Neiva, Aipe y Villavieja con 28 °C
El primer lugar recorrido fue Villavieja el cual está localizado en el norte del departamento, en la parte alta del valle del río Magdalena. Su extensión territorial es de 578 km², su altura es de 430 m s. n. m. y su temperatura promedio es de 28-31 °C.Una de las paradas realizadas fue a las afueras del cementerio de Villavieja el cual tiene el nombre de Lozoya un dato curioso sobre el cementerio es que este fue creado debido a que el río traía en su cauce cadáveres de personas perteneciente del partido conservador o del partido liberal, las personas de Villavieja decidieron sacar los cuerpos y enterrarlos en Villavieja, por tanto, el lugar tienen cuerpos de personas que nunca reconocieron.
Después de un rato de caminata nos dirigimos al museo paleontológico de Villavieja creado en 1984, donde se exponen 950 piezas originales de restos fósiles de gigantescas tortugas, osos perezosos, cangrejos y peces que datan de casi hace 15 millones de años. Es el único museo paleontológico del huila que son del periodo del mioceno medio. El museo está dividido en tres salas reptiles, mamíferos y ambiente.
En este museo podemos encontrar que todas las piezas exhibidas en esté lugar son encontradas en el desierto de la Tatacoa nos comentaban que hace 13 millones de años en
el lugar no existían las elevaciones del territorio y que la mayoría son fósiles del Mioceno Medio.
En estas fotografías podemos encontrar dientes de la especie Miocochilius perteneció a la familia Interatheriidae, era un pequeño mamífero herbívoro cuadrúpedo el cual era una especie nativa de Colombia y el cual vivió en la época del Mioceno.
Los fosiles de estas tortugas que datan entre el Mioceno y el Plioceno son conocidas como las tortugas más grandes de agua dulce, El caparazón de Stupendemys medía más de 18 dm de longitud. Se estima que este género de tortugas medía aproximadamente entre unos 2 a 3 m
Después de la visita al museo nos dirigimos a la Tatacoa, ya que íbamos a acampar allí, lo primero que aprendimos sobre el lugar y es que no es un desierto, sino que es un bosque seco tropical, este se divide en dos zona la roja u ocre y la zona gris.
La zona Roja es arcilla y la mayoría es dióxido de hierro y, por tanto, no tiene tanta absorción de agua
La mayoría de plantas que encontramos en esta zona son Cactus, Todos los cactus pertenecen a la familia de las cactáceas y a su vez, las cactáceas hacen parte de las plantas suculentas o crasas. Las crasas o suculentas son plantas que en su interior almacenan agua en su tallo, sus hojas o sus raíces en forma de jugo mucilaginosos, en mayor cantidad que otras especies. Razón por la cual los cactus logran sobrevivir en zonas desérticas donde el clima es muy seco por largos períodos de tiempo.
Por lo tanto, las plantas cactus poseen la capacidad de almacenar grandes cantidades de agua. Su cuerpo está constituido casi en un 80 de humedad, suficiente como para soportar largos períodos de sequía.
Un dato curioso es que en la Tatacoa vemos algo interesante es que normalmente vamos a ver cactus creciendo cerca de un árbol, esto debido a que se genera una interacción biológica de simbiosis donde los árboles proporcionan sombra y protección a los cactus, mientras que estos absorben el exceso de agua del suelo, ayudando así a los árboles a sobrevivir en un entorno tan árido. Es un ejemplo fascinante de cómo la naturaleza encuentra maneras de adaptarse y sobrevivir en condiciones extremas.
Otra cosa interesante que pudimos observar fue a un cucaron empalado en la espina de un árbol que se encontraba en la Tatacoa, esto es gracias al pájaro empalador al que te refieres es el Atrapamoscas Espinoso, también conocido como el "pájaro asesino". Este pequeño pájaro habita en el desierto de la Tatacoa y tiene un comportamiento único. Utiliza espinas de cactus para empalar insectos y pequeños animales, almacenándolos para comer más tarde. Es asombroso ver cómo esta especie ha desarrollado una técnica tan especializada para sobrevivir en su entorno desértico. La naturaleza siempre nos sorprende con sus adaptaciones increíbles.

Un lugar reconocido en la Tatacoa es el Cusco, ese nombre es debido al concepto de la palabra, los indígenas rendían culto a los tres elementos agua, fuego y tierra.
Ellos hacían las ofrendas en lo más alto del desierto, ya que estaban más cerca a sus seres queridos y también porque era más fácil matar a los españoles.
Cusco- centro, hermoso o centro de adoración
Estrellas en la Tatacoa
Se empieza a acercar la noche y vemos como los colores en el cielo cambian y empieza a perderse la luz del día para dar paso a la noche con su brillo lunar y sus hermosas estrellas
Fuimos al campo astronómico que se encuentra en la Tatacoa donde pudimos observar la noche estrellada y donde al mismo tiempo contemplamos la gran información que el cielo nos puede dar. Una de las historias que me quedo más marcada fue la de la Constelación de Orión la historia de Orión y las Pléyades es una de las más conocidas en la mitología griega. Según la leyenda, Orión, el cazador gigante, persiguió a las Pléyades, un grupo de siete hermanas que eran hijas de Atlas y Pleione. Las Pléyades, temiendo a Orión, pidieron ayuda a los dioses y fueron transformadas en palomas para escapar de él.
Zeus, conmovido por su situación, las elevó al cielo y las convirtió en la constelación que hoy conocemos como las Pléyades. En algunas versiones de la historia, Orión también fue colocado en el cielo como la constelación que lleva su nombre, y se dice que todavía persigue a las Pléyades a través del firmamento.
Esa noche pudimos ver varias constelaciones y aprender como al movimiento de la tierra, dejamos de ver unas constelaciones y aparecen otras y el significado que tienen estas formaciones en el firmamento, La Tatacoa es un gran lugar para ir a hacer observación de estrellas y como esto cambia en el trascurso del año.
Otro lugar que pudimos observar fue una construcción de la ingeniería humana, la cual fue la Central Hidroelectrica de Betania donde encontramos la represa de Betania, esta represa dista 30 km al sur de Neiva. Tiene varios fines: la generación de energía eléctrica, controlar el caudal del Río Magdalena, para el riego de tierras y para la pisicultura. Tiene una superficie de 7400 hectáreas y una profundidad máxima de 76 metros. Su volumen total es de 1.971 millones de m³ con capacidad de generar 540 megavatios.
La energía en la Central Hidroeléctrica de Betania se genera a través del aprovechamiento del potencial hidráulico del río Magdalena. El agua almacenada en el embalse de la represa es liberada controladamente a través de conductos forzados hacia las turbinas.
Cuando el agua fluye a través de las turbinas, estas se ponen en movimiento y activan los generadores, los cuales convierten la energía mecánica en energía eléctrica. Esta electricidad generada es luego transportada a través de líneas de transmisión hasta los centros de consumo y distribución.